Un contenedor flat rack es uno de los diversos tipos de contenedores que existen en el transporte marítimo, normalmente de acero, que se usa para transportar mercancía a nivel internacional cuando esta no puede almacenarse en un contenedor estándar.
Un contenedor flat rack es abierto y solo tiene paneles o postes de soporte en los extremos, lo que permite que las dimensiones de la carga excedan su volumen por arriba o por los lados
Una vez que la mercancía es cargada en un flat rack, esta se asegura perfectamente mediante un mecanismo de correas y eslingas que se anclan a los puntos de seguridad del contendor. Se trata de un proceso muy similar al que se utiliza para asegurar la carga en un tráiler de cama plana.
Una vez que el contenedor tiene la carga asegurada, se utilizan grúas o plataformas especiales para transportarlo a un buque. A diferencia de los contenedores estándar, los flat rack no siempre pueden apilarse unos encima de otros, por lo cual requieren un nivel superior de logística y cuidado al momento de embarcarse en un buque contenedor.
¿Cuándo se utiliza un contenedor flat rack?
Típicamente, el flat rack se requiere para el transporte de carga sobredimensionada (out-of-gauge, OOG) que es demasiado ancha o alta para caber en un contenedor de veinte o cuarenta pies.
Una forma muy simple e intuitiva de saber si vas a necesitar un contenedor flat rack en un envío de mercancía internacional, es cuando ya utilizas contenedores abiertos para transportar tus productos vía terrestre, porque eso significa que probablemente tampoco quepa en un contenedor de transporte marítimo. De cualquier manera, lo mejor es que siempre lo consultes con tu Freight forwarder o agencia de logística especializada.
Muchas veces, el flat rack se utiliza para mercancía que, estrictamente hablando, sí cabría en un contenedor de 40 pies, pero que sería muy complicado acomodar. En este caso, se prefiere recurrir a un contenedor más especializado en lugar de gastar horas y esfuerzos adicionales del personal de carga. Al final del día, todo es cuestión de costos.
Algunos ejemplos de mercancía que suele ser mejor transportar en un flat rack son:
Maquinaria pesada
Equipo de construcción
Mercancías a granel
Transformadores
Calderas y/o tanques
Grúas
Tuberías y tubos
Turbinas
Automóviles
Placas de acero y vidrio
Es importante considerar que el peso de muchas mercancías no siempre se distribuye de manera uniforme en la base del contenedor. En estos casos, siempre debemos asegurarnos de no exceder el llamado límite de carga concentrada, que suele ser de unos dos mil a cuatro mil kilogramos por pie cuadrado.
¿Cuáles son los tipos de contenedor flat rack que existen?
Los flat rack, al igual que los contenedores tradicionales, pueden ser de veinte o cuarenta pies, lo que permite que se puedan apilar encima de un contenedor normal. Un flat rack
de veinte pies tiene una capacidad de carga útil de aproximadamente treinta mil kilos y mide casi seis metros de largo. Uno de cuarenta pies soporta hasta cuarenta mil kilos y mide más de doce metros de largo.
Adicionalmente, hay dos tipos de modelos de flat rack que se usan en el transporte marítimo:
Flat rack de laterales fijos: Como su nombre lo indica, los paneles que delimitan los extremos no se pueden abatir o plegar. Este tipo de contenedores es más sencillo de manipular, pero al mismo tiempo solo puede llevar carga que quepa bien a lo largo.
Flat rack de laterales abatibles: esta es la única opción para cuando es necesario abatir uno o ambos paneles de los extremos. La logística de carga es más compleja, pero permite que entre maquinaria o equipo mucho más voluminoso.
¿Cuáles son las desventajas de los contenedores flat rack?
Si bien los contendores flat rack suelen ser una de las mejores alternativas para carga sobredimensionada, la realidad es que presentan algunos inconvenientes en comparación con los contenedores tradicionales. Las tres más importantes son las siguientes:
Puede ser más difícil conseguirlos: actualmente, existe una escasez generalizada de contenedores como resultado de la pandemia, que si bien ya se está normalizando, sigue siendo especialmente acusada en el caso de los flat racks.
Son más costosos: dado que se trata de equipo más especializado, la renta y sobre todo la logística de cargar un flat rack puede ser más alta que con un contendor normal, por ejemplo, debido a la necesidad de usar una grúa especial.
La carga va expuesta: a diferencia de lo que sucede con un contenedor cerrado, en un flat rack la mercancía no va a cubierta y eso la hace aún más vulnerable a los elementos y la salinidad del océano. Aunque esto no necesariamente es un problema, algunas veces hay que recurrir a lonas especiales para proteger la carga, lo cual obviamente incrementa los costos.
No son multimodales: los contenedores estándar están diseñados para cargarse en tráileres y luego descargarse directamente en el puerto y de allí al buque carguero. Esto no ocurre con los flat racks, lo que significa que, casi siempre, primero hay que descargar la mercancía de su vehículo terrestre y luego subirla y asegurarla en el flat rack, lo cual implica, además de más tiempo, más riesgo de que la mercancía se dañe.
Escrito por Luis